Si te gusta cocinar pero no te consideras muy habilidoso en estas cuestiones, no te pierdas la receta que te presentamos en nuestro artículo de hoy, porque seguro que te sorprendes con el resultado final. La propuesta culinaria de hoy es un clásico que seguro que has probado en algún momento, pero si todavía no has tenido la oportunidad de saborear la tradicional leche frita, toma buena nota de los ingredientes y pasos que deberás realizar para conseguir un plato exquisito.

Un litro de leche; 50 gr. de harina y 50 gr. más de harina para rebozar; 50 gr. de maizena; 10 cucharadas grandes de azúcar y otro poco más para rebozar; 20 gr. de canela en rama; y dos huevos. El primer paso será mezclar en un cazo 200 ml. de leche con las diez cucharadas de azúcar, la harina y la maizena. Remueve muy bien con una varilla hasta que la mezcla quede sin grumos y líquida, y mientras tanto calienta el resto de la leche con la canela. Primero a fuego fuerte y después al mínimo durante unos diez minutos.

A continuación deberás verter la mezcla anterior en la leche, y si quieres, puedes pasarlo todo por un colador para que no queden grumos. En una pequeña fuente deberás untar una fina capa de aceite y depositar la mezcla, cúbrelo todo con papel de cocina y guárdalo en el frigorífico.

Cuando hayan transcurrido 24 horas podrás vaciar el recipiente, cortar en pequeño trozos y freírlo en la sartén con aceite de oliva. Un truco para que no estén demasiado aceitosos es colocarlos sobre papel de cocina para retirar el exceso de grasa. Como te habíamos prometido se trata de una tarea muy sencilla, fácil y rápida que está al alcance de todos nuestros lectores. Un clásico de las abuelas que ahora también puedes hacer tú.