Con los cambios en el clima propios de esta época, el cuerpo nos va pidiendo una alimentación más ligera y refrescante para afrontar sin pesadez las sobremesas calurosas. Uno de los platos más frecuentes en los menús de verano es el gazpacho. Hay una gran variedad de opciones para elaborar esta receta tan típica española, casi tantas como hogares. Hoy os presentamos una de estas versiones caseras, aunque podéis buscar otras recetas de gazpacho o explorar la vertiente un poquito más calórica, aunque igualmente deliciosa y típica de nuestra gastronomía, qué es el salmorejo.
Ingredientes:
- 1 trocito de miga de pan en agua y vinagre (opcional)
- 1 Kg. de tomates maduros
- 1/2 pepino
- 1 pimiento verde pequeño
- 1 diente de ajo
- Aceite
- Vinagre
- Agua y sal.
Preparación:
1.- En primer lugar tendremos que pelar los tomates. La mejor manera de hacerlo es hacer una cruz con la punta de un cuchillo para facilitar el pelado y escaldar en los tomates en agua hirviendo. Este proceso hace que la piel se desprenda con mayor facilidad.
2.- A continuación remojaremos la miga en agua y un chorrito de vinagre. La cantidad de miga que echemos dependerá un poco de nuestro gusto pues es lo que le dará espesor al gazpacho. Si queremos que la consistencia sea más líquida y además que la mezcla sea menos calórica, podemos prescindir de la miga.
3.- Lo siguiente que hay que hacer es preparar el resto de ingredientes: quitarle el germen al ajo para que no repita, eliminar las pepitas y hebras del pimiento verde, así como pelar el pepino si se desea (aunque si conservamos la piel nuestro gazpacho será aún más saludable pues nos aportará una mayor cantidad de vitaminas y fibra).
4.- Una vez tenemos preparados los ingredientes, sólo hay que echar mano de la batidora y aliñar al gusto con aceite, vinagre y sal. Así mismo, para cambiar la consistencia de la mezcla añadiremos agua para que sea más líquida o pan si queremos espesarla. Una vez el gazpacho esté a nuestro gusto, sólo queda enfriar y ¡disfrutar!