¿Quién ha dicho que comer sano y delicioso es totalmente incompatible? Si piensas así es porque todavía no has probado la increíble receta que te presentamos en nuestro artículo de hoy. Un postro tierno, sabroso y sano para poner el broche final a cualquier celebración, y sorprender a nuestros comensales con una receta mucho más fácil y rápida de realizar de lo que imaginas.
Así que no pierdas detalle de nuestros trucos culinarios de hoy, que están al alcance de todos nuestros lectores. Una receta para grandes y pequeños que no te puedes perder. Y para ello, tan sólo necesitarás: tres mandarinas; un poco de aceite; dos tazas de harina; una taza de agua; y una cucharada de esencia de vainilla.
El primer paso será lavar bien las mandarinas y cortarlas en cuatro pequeños trozos, asegurándonos de que están perfectamente peladas y listas para comer. A continuación, colócalas en una licuadora con la cáscara, los huevos, el aceite, el azúcar y la vainilla. Una vez que lo tengas todo podrás batir muy bien todos los ingredientes, y después añadir las dos tazas de harina. Cocina toda esta mezcla que deberás depositar en un molde, untado en aceite o margarina para que el postre no se pegue, y déjalo en el horno durante unos 45 o 50 minutos, a temperatura media.
Una receta súper fácil, divertida y muy sana, que enseñará a nuestros hijos a comer bien y de una manera apetitosa. Así que ponte manos a la obra con la receta de hoy, y disfruta de este sabroso y nutritivo postre que hará las delicias de grandes y pequeños. La manera perfecta de sorprender a nuestros comensales de una manera muy rápida y fácil. Y por supuesto, no te olvides de poner la decoración final a tu bizcocho, como por ejemplo con una refrescante bola de helado para los meses de verano.