El mate es una infusión muy famosa en muchos países de América del Sur. Brasil, Argentina o Uruguay disfrutan con esta bebida con tantos beneficios para el organismo. Hay varias formas de prepararlo, aunque los más comunes son el mate amargo, el mate dulce y el mate cocido. Hoy os explicaremos a preparar el mate amargo.

Para ello necesitaremos una bombilla, un mate de calabaza curado, yerba mate y un termo con agua caliente. El más recomendado es el mate de calabaza, pues con él se consigue un sabor especial para el mate amargo. A propósito de eso, decir que el sabor final no será el mismo si lo preparamos en un vaso de vidrio o en uno de madera.

La bombilla es lo que se utiliza para chupar el mate. Puede estar fabricada con varios materiales, aunque los más utilizados son la alpaca y el metal. Si es de metal, hay que vigilar para que no se oxide.

De yerba mate existen varios tipos. La suave, la clásica, la hepática, para adelgazar, con palo, sin palo… Los que prefieren el mate dulce suelen añadir azúcar en la yerba o directamente en el agua.

Preparación

1- Llena el mate con la yerba hasta que se sitúe en las tres cuartas partes. Después, inclínalo para que en uno de los lados quede un hueco. Allí coloca la bombilla y agrega un poco de agua fría.

2- Deja pasar entre 3 y 5 minutos y empieza a cebar. Esto es poner el agua que tienes en el termo en el mate. Lo más recomendable es que lo hagas con un hilo fino de agua contra la bombilla y sin que se llene el mate. El agua tiene que quedar debajo de la yerba para que esta no quede inundada.

3- Después de varias cebadas, el mate perderá sabor (lo que se conoce como mate lavado). Entonces tendrás que darle la vuelta y colocar la bombilla en el otro lado, donde la yerba todavía no habrá sido utilizada.

4- Es recomendable acompañar el mate con galletas saladas, bizcochos o tortas fritas.