1- Pelar las patatas, lavarlas y secarlas con un trapo de cocina. Primero se cortan en rodajas y después en tiritas lo más finas posibles con un cuchillo que esté bastante afilado.
2- Las ponemos en un recipiente con agua para que así pierdan el almidón. Luego las escurrimos bien.
3- Calentamos abundante aceite en una cacerola (o en una freidora a 180 grados centígrados), sin que lleguen a humear. Freír las patatas en cantidades pequeñas, hasta que veamos que empiezan a tomar color.
4- Disponerlas sobre el papel absorvente de cocina para eliminar el aceite. Colocarlas en una fuente y dejar entibiar durante unos 10 minutos aproximadamente.
5- Volvemos a calentar el aceite y las freímos por segunda vez, hasta que veamos que están crujientes y doradas. Volvemos a escurrirlas sobre el papel absorvente de cocina, echamos un poco de sal por encima y listas para servir.
Ingredientes para 4 personas:
- Medio kilogramo de patatas
- Aceite de oliva
- Sal